miércoles, 19 de diciembre de 2012

Cuento de Navidad 2

A continuación os mostramos el primer finalista del concurso de cuentos de Navidad .

Escrito por Jose Féliz V. de 6º A.



INTÉNTALO DE NUEVO


No sé realmente e como empezó todo.
Solo recuerdo que de repente estaba en un lugar oscuro como la noche.
Asustado busqué algo que me ayudara a salir, hasta que vi una pequeña luz que se acercaba a mí.
-         ¿Quién eres? – grité.
La luz parecía divertirse. Se acercó más a mí, lo que me hizo ponerme más nervioso.
-         ¡Qué quieres estúpida luz! ¡Déjame en paz! ¿Dónde estoy?
Entonces me empecé a enfadar, a pegarle al aire y a intentar atrapar a aquella luz con mis manos. Ella escapaba y se reía.
Entonces la luz empezó a hacerse cada vez más grande, hasta que lo inundó todo.
Yo para no quedarme ciego me tapé los ojos y escuche una voz que venía de todas partes.
-         Esta Navidad lo intentarás de nuevo.
Me desperté la mañana del 24 de diciembre. No sabía a qué se refería la luz, así que pensé que había  sido un sueño.
Bajé corriendo por las escaleras, estaba hambriento. Como todos los años mi madre había preparado: chocolate caliente y rosquillas.
-         Cariño, recuerda que estás castigado-. Me dijo mi madre.
Yo protesté y me fui al salón para ver la tele. Mi hermano pequeño Pedro estaba viendo Pocoyo, yo, que odiaba esa serie, le dije que me diera el mando, estaban echando mi serie favorita, y le dije:
-         Mocoso dame el mando- insistí.
Él negó y dijo:
-         No, no, vemos Pocoyo.
Yo volví a insistir amenazando:
-   En esta casa se ve lo que yo quiera. Y sino lo has entendido te llevaras una buena torta.
Mi hermano empezó a llorar; y mientras lloraba escuche algo dentro de mí. De repente reconocí aquella voz, era la de la luz y decía:
-         Así no.
Entonces me asusté y también noté la presencia de mi madre, que lo había visto todo.
-         No te da vergüenza amenazar a un niño tan pequeño. ¡que es tu hermano! Bueno, pídele perdón y ve a arreglarte que vamos a comer con la familia.
Yo, sin ganas, hice lo que me pidió y nos fuimos en coche donde habíamos quedado con la familia. En cuanto llegamos vimos a mis abuelos sentados n el restaurante, mi abuela me dijo:
-         Marcos, ¿puedes traerme un vaso de agua?
Yo negué con la cabeza.
De repente volví a escuchar la voz de la luz.
-         Así tampoco.
Me empezaba a volver loco ¿qué es lo que pasaba?, me preguntaba mientras iba caminando a por mis primos.
Mi primo Manuel llevaba un balón de fútbol, Lucas su bicicleta y María unos peluches para jugar con  mi hermano.
Yo le pregunté a Manuel y a Lucas:
-         ¿Os venís a jugar al fútbol?
Ellos dijeron que sí.
Empezamos a jugar, yo cogí el balón y me regateé de Manuel, Lucas vino bruscamente para mí y me metió una patada, yo me levanté para devolvérsela, y otra vez escuché la voz de la luz.
-         ¿Es que no aprendes?
En ese momento me quedé paralizado, para tranquilizarme me fui a beber agua al restaurante.
Cuando terminé, mi madre me dijo que ya que estaba allí le llevara agua a  mi abuela.
Yo lo hice, no me molestaba, además estaba al lado. En ese momento volví a escuchar la voz de la luz:
-         Sigue por ese camino.
En aquel instante entendí que  lo que quería la luz era que  me portase bien.
Desde ese momento me empecé a portar bien.
Comimos toda la familia junta y por la tarde fuimos a ver belenes.
Eran las nueve de la noche ye estaba oscuro, habíamos visto muchos belenes.
Volvimos andando para mi casa, a la cena de Navidad; yo vi a una familia en la calle, me daba mucha pena, entonces le dije a mi madre:
-         ¿Los podemos invitar a cenar?
Ella negó.
Pero yo, seguiría insistiendo, yo no fallaría a la luz. Vi el cambio que dio la situación y conseguí convencerla.
Tenían dos hijos, un chico, Mark y una chica, Sofía. Aquella noche lo pasamos genial.
Yo, destrozado me fui a la cama y conseguí dormirme. Soñé otra vez con la luz, yo ya no estaba asustado. La luz dijo:
-         Siempre estaré contigo.
Yo dije:
-         ¿Quién eres?
La luz respondió:
-         No tengo nombre pero algunos me llaman el Espíritu de la Navidad.


1 comentario: